martes, 7 de septiembre de 2010

Unidad I- Nociones Fundamentales del Idioma Español- Octavo Grado

Subtema 2

Lectura: Nosotros y las Lenguas
Nosotros, porque somos seres humanos y sociales, disponemos de poderosos instrumentos de comunicación, llamados lenguas o idiomas, que nos permiten expresar las ideas, relacionarnos con nuestros semejantes y transmitir el conocimiento. Toda persona culta debe conocer más de una lengua, pero, si tenemos en cuenta la comodidad que sentimos al expresarnos en una lengua determinada, debemos aceptar que no todas las lenguas tienen la misma importancia para nosotros.
Esto quiere decir que podemos aprender varios idiomas a lo largo de nuestra vida, pero (con excepciones muy marcadas) sólo adquirimos uno de ellos de forma natural, y es éste el que nos hace sentirnos cómodos y seguros cuando nos comunicamos. Es útil, por lo tanto, distinguir entre otras lenguas adquiridas de forma natural y lenguas aprendidas.
Una lengua o idioma se adquiere de forma natural, en los primeros años de la vida, oyendo a las primeras personas que nos hablan y que hablan entre sí delante de nosotros. Poco a poco, y después de muchos esfuerzos, llegamos a entender lo que se dice a nuestros alrededor, hasta que, por fin, somos capaces de pronunciar las palabras oídas y de producir nuestros propios mensajes.
La adquisición natural del idioma es un proceso muy complicado, aunque, al crecer, perdamos la conciencia de esta dificultad. Con el paso de los años, las difíciles operaciones mentales que requiere la expresión de cualquier idea se hacen más automáticas, y, cuando somos adultos, nos parece que haber aprendido a hablar ha sido algo tan normal como haber aprendido a correr. Debemos añadir que este proceso natural abarca una etapa de la primera infancia más o menos larga en cada individuo, y que la situación particular de cada uno influye mucho en la duración de dicha etapa y en el resultado final. La lengua así adquirida es nuestra “lengua materna”. Sin que haya sido elegida por nosotros, la lengua materna nos acompaña desde el nacimiento, y con ella aprendemos a vivir: es la lengua de nuestros padres, y el elemento más importante de nuestro patrimonio cultural.
Todos los individuos de una comunidad tienen su propia lengua materna, y algunos pueden manejar otras lenguas con distintos grados de conocimiento y fluidez. Estos segundos idiomas, sin embargo, no han sido adquiridos espontáneamente en las relaciones directas de cada persona con su propia familia y en la sociedad en que vive; son, por el contrario, idiomas aprendidos, elegidos por distintas razones culturales, iniciados en la escuela y practicados cuando ya se dominan los mecanismos básicos del habla, adquiridos previamente con la lengua primera o materna.
Entre estos mecanismos básicos, adquiridos con la lengua materna, podemos citar
los siguientes, indispensables par que todo ser humano pueda hablar:
1.El mecanismo relativo al aprovechamiento del aire para producir el sonido lingüístico: respiramos para vivir, pero aprovechamos el aire de la respiración para hablar. Adquirimos este mecanismo en nuestros primeros años, con la lengua materna.
2.El mecanismo de la articulación, como conjunto de movimientos coordinados destinados a producir los posibles sonidos lingüísticos de un idioma: por ejemplo, la abertura o cierre de la boca, en coordinación con la posición de la lengua, de los labios, del velo del paladar, etc., permite la pronunciación de vocales y consonantes. Llegamos a coordinar automáticamente estos movimientos al adquirir nuestra lengua materna, al pronunciarla.
3.El mecanismo de la entonación, que se refiere a la modulación de la voz de acuerdo con los mensajes que necesitamos transmitir: la modulación de una pregunta no es igual que la de una respuesta, por ejemplo. Llegamos a adquirir este mecanismo de la voz en nuestra primera infancia, e identificamos las diferencias de entonación de los distintos mensajes recibidos.
En conclusión: debemos distinguir claramente las diferencias entre lengua materna y segundas o terceras lenguas. También, debemos recordar que es necesario conocer más de un idioma, pues este conocimiento amplía nuestros horizontes y nos ayuda a entender la complejidad del mundo en que vivimos. Debemos tener muy presente, sin embargo, que el conocimiento profundo de la lengua materna es el punto de partida indispensable para acercarnos a la cultura universal y para adquirir todos los conocimientos, incluidas las demás lenguas. Por el hecho de vivir en sociedad, el uso adecuado del idioma materno es, además, nuestra mejor garantía de éxito como personas.
Referencia:
Vaquero, M., Vega, J. L. y López Morales, H. (1996). Antología de Lecturas 7 “Pensamiento y Comunicación”. Pp. 120- 123. Editorial Plaza Mayor. San Juan, Puerto Rico.


Preguntas Guía:
1.¿Qué es una lengua o idioma?
2.¿Para qué usamos las lenguas o idiomas?
3.¿Cómo se adquiere una lengua o idioma de forma natural?
4.¿Cómo se aprende un idioma que no es una lengua materna?
5.¿Cuál es la función básica de la respiración?
6.¿Para qué aprovechamos secundariamente el aire respiratorio?
7.¿Cuáles son los mecanismos básicos que hay que adquirir para hablar?
8.¿Cómo adquirimos estos mecanismos básicos?
9.¿Por qué es importante aprender más de una lengua?
10.¿Por qué es importante conocer bien la lengua materna?

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